Las aftas bucales o llagas son ulceras pequeñas, blanquecinas-amarillentas, que se forman, durante el transcurso de ciertas enfermedades (como la Estomatitis Aftosa Recurrente), en la mucosa de la boca , los bordes de la lengua, labios, encías y el paladar blando, teniendo diferentes tamaños (pueden medir desde pocos milímetros hasta más de dos centímetros de diámetro).
Frecuentemente producen un intenso dolor, ardor y molestias, llegando en ocasiones a generar subidas de temperatura (fiebre), dolor de cabeza, falta de apetito e irritabilidad intensa, estos síntomas no están directamente relacionados con tamaño del AFTA.



Causas:
Las aftas son afecciones muy comunes. No se conoce la causa exacta de las mismas, pero pueden producirlas algunos problemas del sistema inmunológico o virus. Algunos de estos virus pueden ser los que ocasionan el herpes labial. También hay una variedad de situaciones que hacen que sea propensa la aparición, tales como el estrés y otros factores psicológicos, las alergias, la anemia, carencias vitamínicas y de minerales pero principalmente es una afección hereditaria.
Es muy común que aparezcan después de una lesión bucal, tal como un mordisco en la lengua o un arreglo molar. Y no debemos olvidar que los cambios hormonales bruscos, como la menstruación. Las aftas se relacionan con el descenso de estrógenos.
La mayoría de las veces están relacionadas con afecciones al nivel gástrico, suelen ser "signos" de las mismas, por ejemplo de un reflujo gastroesofagico.
Síntomas:
Dolor en diferentes puntos de la boca, similar a una quemadura muy dolorosa.
Las llagas se caracterizan por la aparición de pequeñas protuberancias por lo general de color blanco o amarillo en el centro y de bordes bien rojos. Pueden parecer en grupos aislados o muy juntos, muchas de las veces se fusionan y forman ulceraciones grandes de formas irregulares. Estas suelen desaparecer por si solas y en un lapso de 2 semanas.
De acuerdo a la intensidad del dolor producido por estas úlceras, también se puede experimentar fiebre e hinchazón en lo ganglios, seguido de un fuerte malestar general.
La duración promedio de los síntomas es de 7 a 10 días, según el tamaño.
Si bien la causa es desconocida se sospecha de una reacción inmunológica con ciertas moléculas encontradas en la pared de unas bacterias que viven en la boca. También está demostrado que el factor hereditario tiene su peso en la aparición de estas lesiones.
La ausencia o deficiencia de acido fólico, vitaminas B1, B6 y B12 y de hierro, está relacionada en menor medida con su aparición.
Tratamiento:
Hay variada cantidad de tratamientos, de los cuales realmente ninguno es efectivo 100%, actualmente no existe un tratamiento curativo. Cada persona tendrá diferentes experiencias con cada posible tratamiento y será encargada de elegir el más adecuado.
Raras veces, y en casos de mucho dolor se utilizan corticoesteroides. Para estos casos también se suele utilizar alguna solución analgésica como la xilocaína viscosa, sobre las lesiones ulcerosas. Existen tinturas tópicas para acelerar la cicatrización, y chupar pastillas con antibiótico y corticoides puede ser de utilidad.
Se recomienda enjuagar la boca con una mezcla de 80% agua y 20% agua oxigenada, para acelerar la cicatrización de las llagas. Existe más recientemente un adhesivo de sellado de tejidos vivos, de fácil aplicación, con el cual se consigue alivio de dolor y cicatrización, con casi nulas complicaciones.
Es necesario evitar todo tipo de comidas ácidas y picantes. También comidas y bebidas muy calientes o muy frías, ya que pueden provocar mucha irritación o generar otras nuevas. Cepillado suave, evitar comidas muy sólidas, y tratar el estrés.