Los senos paranasales son cavidades de aire situadas en el macizo facial a ambos lados de las fosas nasales.

Están comunicados con las fosas nasales a través de unos conductos u orificios estrechos (ostium) por donde circula aire de la respiración nasal.

Si se obstruyen (infección, pólipos, etc.) puede desarrollarse inflamación de la mucosa en su interior que es lo que llamamos sinusitis o mas correctamente rinosinusitis, y manifestarse en forma de dolor de cabeza, secreción constante en fosas nasales y faringe, tos, dolor de oídos, sensación de catarro permanente, etc. Cuando estos síntomas permanecen más de dos meses estamos ante la llamada rinosinusitis crónica.
La sintomatología referida por el paciente incluye el dolor de cabeza en región frontomaxilar, mareos, dolor de oídos, tos persistente, sensación de catarro permanente, secreción nasal, halitosis.
En la exploración básica otorrinolaringológica, la rinoscopia anterior con el fibroendoscopio nasal rígido o flexible podemos visualizar signos sugestivos de rinosinusitis, como mucosa inflamada, secreción mucopurulenta en fosas nasales, cávum y faringe posterior, pólipos inflamatorios o alérgicos, etc.
Pruebas de imagen pueden ser útiles, como la radiografía simple o el TAC (scanner) de senos paranasales.

El primer tratamiento de la rinosinusitis es médico con antibióticos, antiinflamatorios generales o locales, mucolíticos, aerosoles, onda corta, microondas, laser; si persiste la patología sinusal recurrimos a cirugía endoscópica.
La poliposis nasosinusal es una enfermedad crónica de la vía aérea respiratoria superior que cursa con obstrucción nasal crónica y anosmia (falta de olfato) y es la entidad que más se beneficia de la cirugía endoscópica nasosinusal (CENS).
Con la ayuda de endoscopios de distintos tipos, podemos acceder con buena visibilidad a la extirpación de las lesiones y alcanzar un adecuado control del campo operatorio en evitación de complicaciones que pueden ser graves.


Consideraciones quirúrgicas:
Anestesia general, por el mejor control de la vía respiratoria del paciente y posibles sangrados peroperatorios. El tiempo ingresado suele ser de pocas horas o 1 día.
A través de las fosas nasales, sin incisiones externas, se introducen endoscopios para tener iluminada y visualizada la región operatoria y con material quirúrgico específico de microcirugía endonasal, extirpar las lesiones y respetar al máximo la mucosa de las fosas nasales y senos paranasales. Es preciso dejar un taponamiento nasal 2-3 días con cobertura antibiótica.
Es un proceder quirúrgico bien tolerado, poco dolor, escaso sangrado y sin cicatrices externas.