Los principales géneros de hongos causantes de alergia son Alternaria, Aspergillus, Cladosporium y Penicillium, siendo Cladosporium en el norte de Europa y Alternaria en el área mediterránea, los más frecuentemente implicados.
Están presentes en la atmósfera a lo largo de todo el año, pero comienzan a concentrarse en cantidades más elevadas en los meses de primavera y muy altas en verano. A diferencia del polen, las esporas de los hongos aumentan o disminuyen cuando se dan determinadas condiciones climáticas. Así, suben repentinamente concentraciones altísimas antes de una tormenta de verano, y pasada la tormenta vuelven a descender también bruscamente. Otras esporas suelen estar en el suelo y su concentración aumenta cuando se remueve la tierra.



El hongo Alternaria Alternata está presente todo el año, pero las esporas se liberan en grandes cantidades en agosto y septiembre.
Hay tres factores que favorecen el crecimiento de los hongos:
Humedad Oscuridad Acúmulo de polvo y materiales orgánicos
Es un hongo patógeno oportunista que puede causar manchas en las hojas así como pudriciones y decoloraciones en muchas partes de las plantas. También puede causar infecciones en el tracto respiratorio superior y asma en personas debilitadas.








