Es una enfermedad del oído medio que cursa con presencia de una secreción, sin dolor de oído y con el tímpano íntegro.
"Es la causa más importante de hipoacusia en la infancia".
Suele estar causada por la obstrucción o disfunción de la trompa de Eustaquio, lo cual provoca una retención de secreción en el oído medio, siendo por lo tanto más frecuente en lactantes y en niños pequeños que en adultos, por la especial disposición de la citada trompa de Eustaquio.
Catarros de repetición de vías altas.
Otitis medias recidivantes, no bien curadas.
Alergia respiratoria nasal.
Mucoviscidosis.
Síntomas:
Hipoacusia.
Retraso del lenguaje.
Diagnóstico:
Como no hay dolor de oído, fácilmente pasa desapercibida.
Es importante una detección precoz por parte de los padres, observando un cambio en el comportamiento del niño, el cual parece estar a menudo distraído, con mal carácter, e incluso siendo necesario tener que hablarle más alto de lo normal o repetirle las cosas. A nivel escolar puede haber retraso y, en niños más pequeños y en formas más severas puede haber retraso en el lenguaje.
Otoscopia: muchas veces se distingue la presencia de líquido o mucosidad al otro lado de la membrana timpánica, a veces con burbujas en la caja timpánica o niveles hidroaéreos.



Audiometría tonal liminar, a partir de los 6-7 años.
Impedanciometría y reflejos estapediales: mide la presencia de moco o de presiones negativas en caja timpánica, y de forma refleja, la audición en frecuencias agudas, lo que la convierte en una prueba de despistaje de hipoacusia en niños pequeños. Indolora y rápida.

Curvas de timpanometría
Tratamiento:
El tratamiento se establecerá en función de las causas responsables de la obstrucción de la trompa de Eustaquio y de la persistencia de la secreción en dicho conducto.
Medicamentos como mucolíticos, corticoides, aerosoles, antihistamínicos, antibióticos, corticoides en aplicación nasal, etc. pueden estar indicados.
Cuando fracasa en tratamiento médico, pensamos en soluciones quirúrgicas, que dependerán los agentes causantes de la otitis serosa.
Adenoidectomía: en casos de adenoides hipertróficas o adenoiditis y otitis de repetición. En la misma intervención se procede a solucionar la retención de mucosidad en oído medio, para lo cual realizamos una miringotomía (incisión en el tímpano), se aspira la mucosidad de la caja timpánica a través de la misma mediante un microaspirador y se colocan los llamados drenajes transtimpánicos, aireadores transtimpánicos o más simplemente "drenajes" o "diábolos". Se realiza con anestesia general y los resultados son rápidos, recuperando los niños la audición de forma inmediata a la intervención.


Miringotomía

Drenajes transtimpánicos


Se realiza una aspiración del líquido que está en la trompa de Eustaquio y, se inserta un drenaje timpánico, para permitir la ventilación del oído medio y reducir temporalmente la obstrucción de la trompa de Eustaquio. Los drenajes serán expulsados espontáneamente en un tiempo muy variable (3 meses a 1 año).
Los tubos de ventilación timpánica estarán indicados siempre que haya una sordera importante, que no se recupera con tratamiento farmacológico.
La mejoría suele ser inmediata aunque este procedimiento no está exento de complicaciones, como pueden ser: timpanoesclerosis y mucho menos frecuentemente perforación timpánica. Dichas complicaciones son más reincidentes cuanto más tiempo permanezcan los tubos "in situ", lo que sucede cuando hay una mala colocación de los mismos.