El Vértigo Posicional Paroxistico Benigno (VPPB), es una sensación de movimiento rotatorio acompañada de nistagmus (vértigo), que es provocado por una posición particular de la cabeza respecto al espacio (posicional), de aparición rápida de duración breve (paroxístico), y que no es manifestación de ninguna patología grave (benigno)
Es el vértigo más frecuente, más de la mitad de la consultas por vértigo, de origen desconocido, pero su fisiopatología y tratamiento bien conocidos.

Hablamos de “cupulolitiasis” cuando existe una migración de cristales de carbonato cálcico (otolitos) del utrículo a la cúpula de la ampolla del canal semicircular posterior.
Hablamos de “canalolitiasis” cuando los otolitos están libremente flotando en el líquido endolinfático de los canales semicirculares, sobre todo el canal semicircular posterior.
El examen del oído y la audiometría son normales, generalmente.
Existen algunas maniobras para desencadenar este tipo de vértigo y observar el nistagmo que le acompaña, como son:
Maniobra de Rose.
Maniobra de Dix-Hallpike.

Otras causas que simulan un VPPB en algunas fases son:
Fístula laberíntica: salida de líquido endolinfático al oído medio.
Insuficiencia vertebro-basilar: aparecen vértigos por la rotación de la cabeza
Son la causa más frecuente de vértigos posicionales en personas de edad avanzada.
Tratamiento:
Una vez que tenemos el diagnóstico claro de VPPB, podremos empezar a realizar el tratamiento. Existen tres maniobras fundamentales en las cuales tendremos que aplicarlas con destreza para poder llegar a su éxito, son la maniobra de Semont, la maniobra de Brandt y Daroff, y la maniobra de Epley. Se basa en el reposicionamiento de los otolitos a su origen de la mácula utricular, mediante determinados movimientos de cabeza y cuerpo.
Esta Maniobra de Epley se conoce también como maniobra de reposicionamiento de partículas (otolitos), y con ella se alcanzan tasas de curación muy altas. Después de la maniobra, el paciente deberá de guardar reposo en domicilio en posición semisentada con un collarín cervical durante 48 h.